Todos necesitamos espejos para recordarnos a nosotros mismos quienes somos.

domingo, 1 de abril de 2012

Ahora o nunca.

Llegó la hora, ese momento que tanto me había costado decidir. Ya todo me daba igual, no había un donde, un cuando ni un como. Sentí con todas mis fuerzas que debía hacerlo en ese mismo momento. Cogí mis cosas y me fui, cansada, derrotada y sin ganas de vivir. Dejaría una vida atrás, solo por olvidarle. Amigos, familia, mi infancia, TODO. No quiero volver a encontrarlo, sabía que podría volver a caer. La ira correría por mi cuerpo, no podría soportar todo el dolor que me esperaba. Tal vez actué como cobarde, no lo sé, pero creí hacer lo correcto. El tren se alejaba cada vez mas, mi cuerpo temblaba, tenía miedo, mucho miedo. Ya no había vuelta atrás, ya lo había dejado todo. Simplemente me quedaba una única esperanza, lograr ser feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario