Todos necesitamos espejos para recordarnos a nosotros mismos quienes somos.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Viniste


Me engañaste, me soltaste un par de palabras estúpidas y yo te creí. Jugaste conmigo, sabiendo todo lo que ya arrastraba. Me tendiste la trampa, me cerraste los ojos y yo caí. Pensando que era un juego tonto que no duraría más de cinco minutos. Por un momento pensé que ya te había encontrado, que ibas a ser tú aquello que estuve esperando tanto tiempo, pero una vez más me confundí. Pero que menos, ahora me toca darte las gracias, por enseñarme a no creer en los imposibles, que de donde no hay no se puede sacar, y que todos estáis aquí para amargarnos la vida, uno tras otro, cada vez un poquito más...

4 comentarios:

  1. cariño, si te cansas de los hombres siempre podrás pasarte a la acera de en frente jejeje, ;)

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  2. jajajjaja, no me canso de los hombres.. pero me llevo muchas decepciones de ellos

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  3. Que dura esta entrada! :S
    Pero me gusta!! ^^ En cierto modo, es bonita, aunque muy melancólica! ^^
    Gracias por seguirme! Yo también te sigo! ^^
    Un beso :)

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  4. Preciosa la entrada! muchas gracias por haberte pasado cielo.
    Me gusta muchísimo tu blog!

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